lunes, 15 de abril de 2013

Estadística aplicada al futuro inmobiliario "menor tasa de formación de nuevos hogares"



Explicado de forma sencilla la tasa de formación de nuevos hogares hasta 2017 se apreciara una importante caída para la demanda en unos 60 mil/año menos.


Estos datos sugieren que los jubilados -españoles- no compran viviendas

Los jubilados no compran viviendas.


A priori los jubilados son el segmento de población que dispone de ahorros para comprar vivienda, no obstante no suelen necesitarla para sí mismos. A finales del siglo pasado, no era infrecuente observar que un jubilado comprara otra vivienda para sus hijos, pero mucho me temo que más del 90% de jubilados en el siglo XXI no podrá financiar la vivienda de sus descendientes.

La oferta en el mercado español de más de 2 millones de viviendas, procedentes de la banca, particulares y promotores, se enfrentan a una raquítica demanda, hundiéndose mes a mes, por las consecuencias de la recesión, desempleo y sequía crediticia, empujando cuesta abajo durante cinco años más el precio de la vivienda.

No podemos olvidar que en los próximos años la población española seguirá disminuyendo y envejeciendo de forma progresiva lo que disminuirá la demanda todavía más. Sin embargo como esa demanda no será homogénea, en determinadas zonas el precio caerá menos que en otras.

Se ha estimado que en 2049 el número de mayores se duplicará representando el 31,9 % del total. Por cada diez personas en edad de trabajar, residirían en el país casi nueve personas potencialmente inactivas -menores de 16 años o mayores de 64-, lo que significa que la tasa de dependencia se elevaría hasta el 89,6 %, desde el 47,8% actual.

Inmigrantes: compradores en potencia.

Recientemente también ha sido enfatizada la influencia del envejecimiento poblacional sobre el precio de la vivienda. En 2009 y 2010 la inmigración fue nula y en 2011 y 2012 se ha producido una fuerte salida de inmigrantes menores de 30 años.

Según estudio de la población de España a largo plazo 2009-2049 el crecimiento natural de la población se volvería negativo a partir de 2020 conviviendo con flujos inmigratorios de unas 400.000 personas/año.

Consecuentemente en los últimos años la población de 20 a 39 años ha sufrido una retracción importante, y de rebote, la formación de nuevos hogares. De esta manera, el hundimiento poblacional tendrá un fuerte impacto sobre el mercado inmobiliario, ya que "su recuperación no sólo es cuestión de precio o de financiación".

Entre 2013 y 2020 el envejecimiento de la población será un factor negativo para la vivienda en España, pero también en otros países de Europa, Australia y en EEUU, extrapolando esta tendencia de lo acontecido en Japón en la década de los 90.




No hay comentarios:

Publicar un comentario